¿Son realmente peligrosas las serpientes en nuestro país?
La mayoría de nosotros asociamos las serpientes con cosas malas. Sin embargo, este problema no es nuevo. Si lees la Biblia, por ejemplo, verás que incluso en la época en que se escribió, la gente temía y odiaba a las serpientes.
Por supuesto, uno puede entender por qué. Sus largos cuerpos me recuerdan a gusanos viscosos (aunque la piel de las serpientes es seca y cálida), y su forma de moverse y cazar es completamente ajena a nosotros, los mamíferos. Por supuesto, a algunas personas les gustan y admiran las serpientes, pero la mayoría las rechazamos.
A esto hay que añadir los conocidos venenos. No todas las serpientes son venenosas, pero no te gustaría quedarte parado intentando averiguar con qué especie de serpiente te has cruzado en tu paseo. En particular, a menudo oímos en las noticias y en Internet lo venenosas que son ciertas especies de serpientes.
Esto plantea la cuestión de si hay algo que temer, incluso en nuestras propias circunstancias. Incluso los niños pequeños saben que tales criaturas habitan en nuestra república. Podemos encontrar varias especies aquí, pero pocos pueden decir a simple vista de cuál se trata.
Sin embargo, la situación no es tan caliente como parece. En primer lugar, hay que señalar que sólo hay un tipo de serpiente venenosa en nuestro país y es la víbora común. Es una víbora común y se encuentra sobre todo en los bosques. Sin embargo, su veneno no es lo bastante potente como para suponer una amenaza grave para el ser humano. Las excepciones son, por supuesto, los alérgicos, los niños pequeños y los ancianos, pero es poco probable que entren en contacto con serpientes venenosas.
Por otro lado, las más comunes son las víboras comunes, que no sólo no son peligrosas, sino que además son útiles, ya que cazan pequeños roedores, como ratas, que causan daños en campos y asentamientos humanos.
Además, hay que recordar que las serpientes tienen una cantidad limitada de veneno. Por lo tanto, una serpiente sólo utilizará su veneno si decide que no tiene otra opción. Así, si pueden evitar un conflicto, lo harán. Por lo tanto, no hay necesidad de temer a las serpientes en absoluto.