Pingüinos


Los pingüinos son aves marinas no voladoras que viven casi exclusivamente por debajo del ecuador. Algunas especies viven en climas más cálidos, pero la gran mayoría vive en la gélida Antártida. Con una gruesa capa de grasa subcutánea y plumas grasientas y pesadas, estos animales están idealmente equipados para las bajas temperaturas.

Hay 18 especies diferentes, que pueden variar en forma y tamaño, pero la marca básica de los pingüinos es siempre un cuerpo negro y un vientre blanco. Esta coloración les ofrece protección frente a depredadores y predadores como las focas leopardo y las orcas. Ya que es el camuflaje perfecto cuando cazan en el mar.
Tučňák na sněhu

Aunque los pingüinos no pueden volar, no les importa. Son excelentes nadadores. Sus aletas rígidas, sus patas nadadoras y su forma estilizada los convierten en consumados profesionales de la natación. De hecho, pasan la mayor parte de su vida en el océano. Suelen capturar calamares, cangrejos y peces pequeños. Pueden alcanzar velocidades de 24 km/h y también saltar por encima de la superficie sobre témpanos de hielo a esa velocidad.

Vida en tierra

Si ve una colonia de pingüinos en tierra, no dejará de observar que se mantienen erguidos, se mueven con un movimiento de pato y a menudo planean por las orillas. Planear no es sólo por diversión, ya que no son caminantes rápidos, sino que utilizan esta técnica para desplazarse con rapidez. Si hace mucho frío, se acurrucan, lo que no sólo les protege de los elementos, sino también de los numerosos peligros que les acechan. Las colonias pueden contar con miles e incluso millones de individuos.
Polární záře

Reproducción

Al igual que otras aves, los pingüinos ponen huevos y crían a sus polluelos. La mayoría de los individuos se aparean durante muchos años y sólo ponen dos huevos cada vez. Los padres se turnan en el cuidado de sus polluelos, manteniendo los huevos calientes, estando presentes en la eclosión y la alimentación, y también protegiendo a sus crías. La reproducción tiene lugar en la misma época cada año. Miles de aves crían juntas a sus polluelos para que los padres puedan salir a comer y beber. Cada polluelo reconoce a su progenitor por su frecuencia específica. Esto garantiza que, si los padres se alejan, puedan volver a encontrar a su polluelo por el sonido.